Las instituciones acusan al ayuntamiento de demora en las transferencias mensuales. El gobierno alega errores en el informe de las unidades afectadas.
Las Unidades de Clasificación de Residuos Secos de Capital están pasando por días difíciles. Formado por cooperativas de trabajadores de barrios periféricos de la ciudad, algunas de las instituciones han tenido dificultades para mantenerse económicamente. Esto se debe a que una transferencia que debe realizar mensualmente el Departamento Municipal de Limpieza Urbana (DMLU) llega tarde.
Por lo tanto, el valor que obtienen los recicladores de la venta de residuos, que se llama compartir, termina siendo utilizado para los costos de mantenimiento que el presupuesto de la ciudad debería cubrir. DMLU afirma que está cambiando su relación legal con las entidades.
Actualmente, el trabajo se proporciona al municipio a través de acuerdos, renovables cada cinco años. Sin embargo, como lo ha hecho en otras áreas de la administración, el Ejecutivo ha adoptado el sistema de percepción, establecido por una ley federal de 2014. Es muy similar al outsourcing. La diferencia es que el poder público pasa el trabajo a las entidades de la sociedad civil, no a las empresas privadas.
En el caso de Uts, algunos todavía tienen acuerdos vigentes, que expirarán en 2022. Otros ya están terminando su renovación y necesitan adaptar el modo de acuerdo de asociación, siguiendo la nueva legislación. Sin embargo, las entidades que aún trabajan dentro del régimen se quejan de no recibir la cantidad que la ciudad debe enviar cada mes para el mantenimiento de las unidades.