La producción de basura en Brasil ha avanzado a un ritmo más rápido que la infraestructura para manejar adecuadamente estos desechos. Según el Panorama de Residuos Sólidos 2018/2019, producido por la Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública (Abrelpe). En 2018, Brasil produjo, en promedio, 79 millones de toneladas de basura, una variación poco menos del 1% en comparación con el año anterior. En comparación con lo países de América Latina, Brasil es el campeón de la generación de residuos. La tendencia de crecimiento en la producción de residuos debe mantenerse en los próximos años, el país alcanzará una generación anual de 100 millones de toneladas para 2030.
Aunque han pasado nueve años desde que entró en vigencia la Política Nacional de Residuos Sólidos, cuyo objetivo era que para agosto de 2014 el país estuviera libre de vertederos, el sector todavía tiene algunos déficits, principalmente en relación con el destino final de los residuos recolectados, la recolección selectiva y recuperación de materiales. De los desechos recolectados, el 59.5% recibió la disposición adecuada en los vertederos,mientras que el resto (40.5%) fue arrojado a lugares inapropiados.
La encuesta nos permite estimar que casi las tres cuartas partes de los municipios brasileños realizan algún tipo de recolección selectiva. En muchos de ellos, sin embargo, estas actividades son incipientes y no cubren todos los barrios. El número de ciudades que cuentan con dichos servicios aumentó en todas las regiones, con énfasis en el noreste y centro-oeste (aumento del 8% 9%, respectivamente).
Este estancamiento o regresión de algunos índices se ve reforzado por la falta de recursos destinados a financiar los servicios de limpieza urbana. Incluso conuna mejora en la cobertura de recolección, todavía hay un número considerable de personas a las que no llegan los servicios de recolección, uno de cada doce brasileños no tiene recolección regular de basura en la puerta de su casa