Siderúrgica ArcelorMitall ha firmado un contrato con JR Diesel, una empresa especializada en el desmantelamiento de vehículos pesados, para suministrar chatarra desde São Paulo. El proyecto cubre la posibilidad de implementar un importante programa de reciclaje de vehículos que traerá beneficios económicos, ambientales, de salud y seguridad pública. Esta es la primera compra a gran escala de acero desechado de ArcelorMittal.
Este primer contrato entre las dos compañías prevé el reciclaje de los cadáveres de 57 autobuses, ya en curso, comprados a concesionarios de transporte urbano de São Paulo, esto debería producir 1,1 mil toneladas de chatarra de acero, materia prima para hornos eléctricos. Las plantas de ArcelorMittal en el país. Las piezas de autobús y las piezas recuperables serán revisadas, identificadas, rastreadas y vendidas en el mercado formal de piezas utilizadas por JR Diesel.
El éxito de este primer experimento debería desarrollarse en un programa de reciclaje estructurado por las compañías, ya que otros 2.500 autobuses podrían desmovilizarse en los próximos meses en la ciudad de São Paulo debido a la prohibición de la circulación de vehículos fabricados antes de 2008. A estos se agregarán autos fuertes que alcanzarán el límite de edad establecido por los propios propietarios de la flota como económicamente viable y que, por ley, no se pueden vender y deberán ser destruidos.
Para ArcelorMittal, la asociación tiene una serie de ventajas. El acero es infinitamente reciclable y la chatarra es esencial para el funcionamiento de los hornos eléctricos de la compañía. Actualmente, su oferta en Brasil es inferior a la demanda del mercado. El reciclaje de acero también cumple con las políticas de sostenibilidad y promoción de la economía circular implementadas por ArcelorMittal.